¿Y esto, quién
lo escribe?
Charo Marcos es la máquina de leer periódicos de Kloshletter, el algoritmo del que surge todos los días el boletín, que nació en abril de 2017. Charo es periodista y ella es quien edita los contenidos y escribe la newsletter todos los días. Tras licenciarse en la Universidad de Navarra inició su carrera profesional en La Razón y Antena 3. Después, pasó siete años aprendiendo periodismo digital en elmundo.es y, más tarde, ocho años dirigiendo el equipo de Informativos de RTVE.es. En 2015 abandonó la empresa pública para unirse a la agencia Prodigioso Volcán donde participó en diversos proyectos de transformación digital de medios de comunicación y colaboró activamente en el proyecto de relatos infantiles ‘No me cuentes cuentos’.
Desde octubre de 2020, además, dirige a:m, el podcast de Kloshletter con las noticias del día para gente despierta, que presenta junto a Andrés Moraleda.
¿Por qué Kloshletter?
Kloshletter tiene nombre de sombrero. Verás.
El cloche es ese casquete de fieltro en forma de campana que habrás visto en las películas sobre los años 20. En su época fue mucho más que una prenda femenina: simbolizó una nueva era de conquista para la mujer, que comenzaban a disfrutar de mayor libertad, y de avance, por tanto, para toda la sociedad.
El sombrero quedaba muy encajado, de manera que no se podía llevar con el pelo largo, así que muchas se atrevieron con el corte a lo garçonne. Toda una revolución.
Además, se llevaba muy abajo, sobre la frente, dejando ver apenas los ojos, lo que obligaba a quienes lo lucían a levantar el mentón; eso también fue tenido en cuenta como una actitud de seguridad de la nueva mujer.
Cloche se pronuncia /klosh/ y es esa transcripción fonética más gamberra la que hemos elegido para darle nombre a este proyecto que pretende ser transgresor y audaz, como las mujeres que se atrevieron con el sombrero de campana, y quiere mirar el mundo con determinación y sin complejos, igual que hicieron ellas.